Confesión de fantasías

Para Ariel, el profe de educación física que deseo me dé un entrenamiento bien duro.

Este post tiene una dedicatoria especial: es para Ariel, un chico que encontré en el chat durante una tarde de sábado no hace mucho tiempo. Él es responsable de maravillosas fantasías que no me puedo sacar de la cabeza y que espero poder llevar en poco tiempo a la práctica.

El primer día en que nos encontramos por el msn, me comentó como había sido una de sus primeras veces. Ocurrió en un gimnasio, su actual ámbito laboral y el lugar donde muchos de nosotros pensamos en comernos un lindo macho. Hoy en día, yo les confieso que espero poder coger con Ariel en un gimnasio.

Según su relato, todo pasó un día en que se había quedado hasta bien tarde. En el gimnasio estaban solamente Ariel y su profesor.

Cuando Ariel terminó de hacer sus ejercicios, se fue a bañar como de costumbre. Al salir encontró todo vacío, casi a oscuras y entre la oscuridad a su profe. Apenas lo vio comenzaron a intercambiar algunas palabras como de costumbre, pero pronto empezó a percibir que la conversación viraba hacia el tema del sexo. Ariel no se negaba a contestar las preguntas de su profesor, es más le excitaba estar hablando esos temas con aquel macho de cuerpo perfecto.

La conversación desembocó al cabo de un rato en la pregunta obligada: “¿querés probar conmigo?”. Ariel no se resistió y se dispuso a mamar la pija turgente que se ocultaba debajo de los calzoncillos de su profesor. La chupada de Ariel se transformó rápidamente en un completo 69. De este modo dos cuerpos hermosos y trabajados se rozaron hasta caer en un orgasmo lleno de plenitud.

A partir de allí, Ariel tuvo confirmada su elección sexual por los hombres y se dedicó a vivirla. Esta misma opción lo llevó a contactarme por msn.

Tengo que confesarles que me genera innumerables fantasías imaginármelo. Pienso en su cuerpo, en su aroma, en su ropa... y por supuesto en sus zapatillas. Todas mis ideas fetichistas afloran a cada instante frente a esta posibilidad.

Ariel me contó que tiene dos pares, unas nikes negras bastante usadas (por las que estoy ansioso) y unas con cámaras de aire que usa en su trabajo.

Tengo instalada en la cabeza una imagen que no me deja en paz. Me imagino a Ariel completamente desnudo, solo calzado con su par de nikes con los cordones desatados, saliéndosele con facilidad y penetrándome mientras me coloca una de las zapas que usa en su trabajo en la cara.

Después de eso espero me dé uno de sus pares para una buena masturbación en ellos y adoraría hago lo mismo en los míos. Es más llegaría a enloquecerme que quiera intercambiar uno de sus pares de zapatillas por uno de los míos.

Espero que ese día llegue, espero pronto hacer realidad mis fantasías con Ariel.

Ariel: espero tus besos en mi boca, espero tu cuerpo junto al mío, espero tu pene en mi cola, espero tus zapas en mis pies, en mi pija y en mi cara.

Andrés, el Monito (aresmonito@hotmail.com)