

Lautaro está un poco enojado conmigo por mis nuevas andadas y a cambio de ellas he obtenido un ardor increíble en el orto después de una culiada masiva que recibí a cambio de un par de zapatillas. Y es viendo el par de nikes que agregue a mi colección de zapas que puedo responder la pregunta anterior con un poco de satisfacción.
Todo comenzó con una propuesta de una parejita gay el sábado a la tarde. Nacho y Fefo, como se vienen presentando por msn desde hace unos meses, me ofrecían un par de nikes nuevo a cambio de una noche como su “servidor sexual” en la fiestita que preparaban en su departamento.
Los chicos me habían mandado una foto, y aunque después descubrí que no era de ellos, allí aparecían muy interesantes. Además, tanto joder con las zapas casi no tengo más pares que no se encuentren semi o totalmente destruidos. Era una oportunidad ideal para sacarme las ganas tremendas de sexo que de golpe me han brotado y conseguir zapatillas. Solamente me restaba arreglar bien algunos puntos de esto de ser “servidor sexual”, es que las prácticas de esclavo suponen muchas cosas que la verdad no me gustan.
Así que fui al encuentro de los chicos para arreglar los detalles. Dejé bien en claro que no estaba dispuesto a que en las prácticas sexuales me peguen, me hieran, me quemen, me caguen, me cojan sin preservativo o sin dilatarme el culo, me hagan tragar la leche o cualquier otra cosa peligrosa. Al final del encuentro ellos me deberían dar las zapas prometidas y devolverme mis cosas sanas. Nacho y Fefo estuvieron de acuerdo.
Apenas terminamos de hablar me pidieron que me desnude y Nacho me ató a una silla mientras Fefo comenzó a chuparme la pija.
Nacho se desnudó y empezó a pajearse delante nuestro, allí pude ver que la pija que tenía era descomunal. Suavemente comenzó a pasármela por la cara y yo, sin poder contenerme, se la empecé a mamar.
Así estuvimos un buen rato, hasta que notaron que yo estaba por venirme. En ese momento comenzaron a pajearme desparramando mi acabada por el piso y tirándome sobre ella. Allí me dejaron hasta que más o menos a los diez minutos Fefo volvió y descargó una fuerte meada sobre mi cuerpo. Después de terminar, me tiró un trapo encima y me pidió que limpiara todo la suciedad del piso.
Apenas había terminado cuando me apoyó contra una mesa y comenzó a lamerme el culo, ni bien estuvo dilatado empezó a penetrarme. Detrás de él Nacho hizo lo mismo, pero, al pensar en su pija, no pude evitar acabarme encima como un adolescente. Después que terminaron me llevaron a una cama y me quedé dormido.

Cuando desperté, me di cuenta que era de noche, pero además alrededor mío había otros dos pibes más. Todos se reían y evidentemente me conocían de leer mi webblog. Estaban tomando vino espumante, se ve que lo venían haciendo desde hacía un rato. Uno de ellos se sacó una de sus zapatillas y me dio de tomar en ella. Pronto el resto comenzó a hacer lo mismo. No tardó en que todos se desnuden y suban a la cama con sus zapas para empezar con los clásicos jueguitos fetichistas que siempre les cuento entre besos, toqueteos y bastante bebida. Al instante estaba chupando una pija, alguien me la chupaba a mí y otro me la estaba poniendo por el culo.
Así estuvimos por horas. Constantemente un pene entraba en mi boca, de a momentos dos, algo de semen salpicaba mi cuerpo o mi cara y conté entre siete y ocho penetraciones durante la noche. No sé en que momento nos dormimos obviamente todos juntos.
Al otro día me despertó Nacho con unos besos de lengua muy sensuales. Junto a otro de los pibes, cuyos nombres no los recuerdo, nos bañamos. Al salir los dos invitados se fueron. Nacho y Fefo me dieron el par de nikes acordado y me colocaron una cremita en los bordes del culo que estaba completamente abierto.
Nos despedimos y con muchas molestias llegué hasta mi casa, dormí casi todo el día, pero mi culo todavía hoy no se repuso. Me arde bastante, solo me consuela mirar el par de nikes que conseguí a cambio. Las cuales seguramente pronto comenzarán a sentir mi semen.


No hay comentarios.:
Publicar un comentario